La Estética dental es una especialidad de la odontología que se encarga de proporcionar armonía y belleza a la sonrisa, no únicamente en cuanto a los dientes sino a otras estructuras anatómicas tales como las encias, labios o dientes, formando todo ello un equilibrio en armonía junto con el rostro en su conjunto.

Desde la antigüedad clásica hasta nuestros días, el objetivo fundamental de la Odontología estética ha sido armonizar y equilibrar estas estructuras con un enfoque multidisciplinar.

Comenzando por los dientes, uno de los tratamientos esenciales es el blanqueamiento dental que consiste en reducir la tonalidad del esmalte para conseguir unos dientes más brillantes y una sonrisa más joven en poco tiempo. Para lograrlo es posible emplear diferentes técnicas.

La fotoactivación es uno de los procedimientos más avanzados. Con solo una sesión, que dura menos de una hora, ya puedes apreciar resultados. Tras proteger las encías. se aplica un gel blanqueante en los dientes, cuyos resultados se potencian aplicando una luz especial.
Es recomendable evitar durante 72 horas alimentos que puedan provocar tinciones en los dientes.

El blanqueamiento dental admite que lo puedes hacer desde tu propia casa.
El dentista confecciona unas férulas a las que se aplica un gel blanqueante además de enseñarte la forma de cómo hacerlo.
Los pacientes se aplican las férulas durante un tiempo determinado al día y aunque esta modalidad conlleva algo más de tiempo (unas semanas), da resultados excelentes.

Otro tipo de blanqueamiento, conocido como blanqueamiento interno consiste en aplicar un producto blanqueante en el interior del diente. Solo es posible hacerlo en dientes desvitalizados o denervados,  que se han podido oscurecer por una endodoncia o por traumatismo entre otras causas.
El resultado de los distintos tipos de blanqueamiento varía según el paciente, llegando a lograr varios tonos y siendo de gran satisfacción para el paciente y el odontólogo.